Si ahora mismo hiciera una entrada desde lo profundo, desde el interior y sacara todo lo que tengo dentro, hablaría de matorrales, príncipes y niñas escondidas. O del metro, alguien hablando y yo escondida detrás de un hombre grandullón, observando. Hablaría de manos, corbatas y helados. De lo bien que me lo estoy pasando en la universidad, de que me llevará a la perdición, de la confianza que se coge en tres semanas, y de conciertos venideros. De Los Borgia, de Eusebio Poncela y de Martín (Hache). De mi nueva cámara reflex digital y de las muchas fotos que ya estoy haciendo con ella. De lo caro que es viajar y lo mucho que quiero hacerlo. De las series que no consigo descargar de ninguna manera, y los momentos fangirl que tanto necesitaba. De reencuentros con viejas amigas y su independencia, aunque no cambien nada. De la nieve. De que ahora soy una nueva y mejorada donante. De encontrar faltas de ortografía en los periódicos. De hacer trabajos de películas. De que me digan que en mi carrera me ven en mi salsa. De Isabel Allende. De que se me caen los vaqueros y no será porque esté muy delgada. De que los tios me rallan, de que me los busco difíciles y les pierdo el ritmo rápidamente. De las gafas de Audrey. De que me siento ignorada totalmente sin venir a cuento. De las escaleras de la facultad de filología. De los sudokus. De lo que no se dice pero se siente, del bancarse a muerte y de la insoportable levedad del ser. Y de tantas otras cosas. Y de pocas cosas más. Y a partir de ahora prometo volver más a menudo, aunque sea para contaros las paridas que hago en la universidad, =).

P.d: Nuevo lay, Kurt Halsey + One Tree Hill

[Color esperanza - Diego Torres]