domingo, abril 30, 2006

Familia

Ayer vinieron dos de mis tias de Barcelona. Ayer robé el carnet de conducir de mi abuelo. La cosa fue que vinieron mis tias y de repente nos juntamos como 10 mujeres de diversas edades en casa de mi abuela, alrededor de la mesa de la salita caliente (a.k.a la que le da el sol todo el día) con la caja verde de las fotos. Y ahí salió de todo. Y en mi familia tenemos un habitual gusto por el hurto y la rapiña fotográfica (la única que tiene fotos de mi cumpleaños de 1 año es mi tía, por ejemplo, porque las hurtó, jmmm XD) así que empezaron a desaparecer fotos de la mesa, como una foto del día en que se conocieron mis abuelos, o de mi madre y mis tias vestidas de falleras, o de todos los primos en Santo Espíritu en pascuas, o fotos de comunión de los catalanes... Y de repente vi el carnet de conducir de mi abuelo, y no sé, me dio una sensación como bonita, y lo tuve que coger y guardar en mi bolso, porque sé que va a ser como una especie de amuleto de la buena suerte cuando me apunte a la autoescuela. Porque lo noté, y esas cosas si las sientes, las tienes que hacer.